Últimamente me he acordado de un libro que leí por curiosidad y del que me llevé una grata sorpresa. No es una novela, ni cuenta ninguna historia. Se trata de un manual.
¿La vida tiene manual? ¿No hay ocasiones en las que te gustaría tener un manual para poder continuar y mirar adelante? En eso consiste este texto.
Texto con dos mil años de antigüedad. Uno de los más importantes textos clásicos chinos. Pero lo mejor es que es un libro de consejos. Consejos para la guerra y la defensa. Consejos cuyas máximas no están anticuadas. Eso sí, cambiando de contexto sus líneas.
Todo el mundo sabe lo que son las fábulas. Es una especie de historia corta (protagonizada por animales) en las que se da una enseñanza. Lógicamente sabemos que esta historia debemos adaptarla a la vida real. Algo parecido hace el Arte de la guerra. Es un manual de guerra en el que explica cómo organizar tú ejercito… pero… ¿y si sustituimos el ejército por circunstancias de nuestra vida como puede ser la bolsa, el trabajo o incluso la relación de amigos? Resulta que bajo estas circunstancias sigue siendo completamente válido.
Esto es porque el tratado que escribió el general Sun Tzu no sirve exclusivamente a la práctica de la guerra. Es un tratado que enseña la estrategia. Pero una estrategia suprema consistente en aplicar con sabiduría el conocimiento de la naturaleza humana en los momentos de confrontación. De ahí que sea útil para cualquier problema que pueda surgirnos en la vida (siempre que se trate de relación con personas o de circunstancias con personas al mando).
No es, por tanto, un libro acerca de la guerra sino que te enseña a comprender las raíces de un conflicto y buscar una solución.
Como dice Sun, “es mejor ganar sin lucha, y ésa es la distinción entre el hombre prudente y el ignorante”.
Pues nada, a pesar del título (lo digo para los pacifistas) es un libro que recomiendo, que no tiene nada que ver con la guerra y que es lo más parecido que puedas encontrar a un manual de vida (o un manual para afrontar conflictos en la vida).
Texto con dos mil años de antigüedad. Uno de los más importantes textos clásicos chinos. Pero lo mejor es que es un libro de consejos. Consejos para la guerra y la defensa. Consejos cuyas máximas no están anticuadas. Eso sí, cambiando de contexto sus líneas.
Todo el mundo sabe lo que son las fábulas. Es una especie de historia corta (protagonizada por animales) en las que se da una enseñanza. Lógicamente sabemos que esta historia debemos adaptarla a la vida real. Algo parecido hace el Arte de la guerra. Es un manual de guerra en el que explica cómo organizar tú ejercito… pero… ¿y si sustituimos el ejército por circunstancias de nuestra vida como puede ser la bolsa, el trabajo o incluso la relación de amigos? Resulta que bajo estas circunstancias sigue siendo completamente válido.
Esto es porque el tratado que escribió el general Sun Tzu no sirve exclusivamente a la práctica de la guerra. Es un tratado que enseña la estrategia. Pero una estrategia suprema consistente en aplicar con sabiduría el conocimiento de la naturaleza humana en los momentos de confrontación. De ahí que sea útil para cualquier problema que pueda surgirnos en la vida (siempre que se trate de relación con personas o de circunstancias con personas al mando).
No es, por tanto, un libro acerca de la guerra sino que te enseña a comprender las raíces de un conflicto y buscar una solución.
Como dice Sun, “es mejor ganar sin lucha, y ésa es la distinción entre el hombre prudente y el ignorante”.
Pues nada, a pesar del título (lo digo para los pacifistas) es un libro que recomiendo, que no tiene nada que ver con la guerra y que es lo más parecido que puedas encontrar a un manual de vida (o un manual para afrontar conflictos en la vida).
